La iglesia de San Vicente ha sido el lugar de su último robo, pero la policía y los inspectores que llevan el caso están totalmente desconcertados. No hay ni una cerradura forzada, no ha contado con la ayuda de nadie que le haya abierto las puertas, todo ha sido planeado de una forma sutil y rápida. Ayer por la mañana, en el lugar donde debería haber estado como siempre una pequeña imagen de madera de gran valor de San Vicente a caballo, ha aparecido, como no, el caballo de Espadas

Y hoy, también como de costumbre, el sobre rojo esperaba en el buzón. Al abrirlo solamente había un nombre escrito: Juan de salinas, pero ¿Qué significaba?

Un soplón, tras aflojarle primero una buena recompensa, nos ha revelado que a Bock se le ocurrió forma de llevar a cabo el golpe dando un paseo por esta zona… Le dijo además que conseguiría burlar a los guardias de la forma más simple y poco sutil que hubieran imaginado, adentrándose en la iglesia como suso por su casa.

Tenemos que descubrir como lo hizo.