Nos reunimos con Manuel en frente de las torres y nos contó sus descubrimientos. Tal y como pensábamos, el libro reflejaba las mercancías traídas desde américa que se comerciaban en Valencia. En el medio del libro, encontró una carta a un mercader, firmada por César B., en la cual el autor reclamaba el pago de cierto peaje para poder vender la mercancía en la ciudad. Le “invitaba” a pasar por las torres de Serranos a proceder con el pago, poniéndole bajo amenaza de muerte si no lo hacía.

La carta también hablaba de una habitación dentro de la torre donde se realizaban dichos pagos; tal vez, la habitación secreta de los Borgia se situaba aquí y hemos resuelto el misterio que por tantos años ha mantenido su vigencia.

Entrar a las torres no iba a ser tan fácil: intentamos pasar disimuladamente, pero el guardia nos paró. Para continuar necesitamos la contraseña, pero, ¿cuál sería? Lo único que nos dijo el guardia es que, si no nos sabíamos la contraseña, nos íbamos a volver a la edad media de la misma forma en que las personas se quedaban fuera de las torres después del toque de queda. En esos momentos, no lograban entrar y debían dormir afuera.