No hay nada que nos guste más, que un buen misterio para animar el día. Nos decidimos a averiguar más sobre ese tesoro que daba “superpoderes” a los aborígenes. Asaltamos a Beatrix con un millón de preguntas, que la gran mayoría no tenían respuesta, porque si no, no sería un misterio.

Pero lo que sí nos indicó Beatrix, fue como dar con la escritora que había redactado la noticia, que vive en el municipio. Así podríamos preguntarle a ella directamente y tratar de resolver nuestras dudas.

Aunque nos avisó que vive en un barrio de difícil acceso, para llegar a él debemos conducir con el coche hasta un pueblo cercano, y comenzar una ruta por un sendero. El problema es que aquí en Tejeda no calculan las distancias en kilómetros, sino en minutos, así que Beatrix nos dijo que tardaríamos 27,84 minutos en completar la ruta (si fueramos a una velocidad de 5Km/hora). Y que al llegar podríamos reponer fuerzas, en el restaurante.

 Por desgracia, se habían quedado sin mapas en la oficina de turismo, pero Beatrix nos indicó que buscando en los alrededores de la oficina encontraremos algo de ayuda.