Decidimos venir al anfiteatro a detener al comprador haciéndonos pasar por Rómulo, para poder detener al ladrón cuando llegue. El tasador nos dijo que habían quedado a las 6 de la mañana; nos comentó que el comprador es un fanático de la época romana, y que en su casa incluso rinde culto a los dioses romanos.
Le dijo al ladrón en una carta que esa operación era la última entre ellos, con la que esperaba que su nombre se recordara para siempre, como si fuera inmortal. Junto a la carta había una hermosa hoja aún verde; ¿tendrá algo que ver con la contraseña del intercambio?
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*La clave debe ir escrita toda en minúsculas y sin acento