Se cree el ladrón que todos son de su condición y en este caso es cierto. Y no me refiero a mis cuatro acompañantes de timba, que aquella noche entre mano y mano y con algún AS que otro bajo la manga intentaban desplumarme al Póker.  Con un Full bien alto tuve que levantarme y dejar la partida a medias para contestar al teléfono. Era nuestro contacto con noticias sobre la siguiente pista:

Su padre, también un eminente anticuario, perpetró uno de los golpes maestros más importantes de Pamplona en los años 20. Haciéndose pasar por empleado del edificio más lujoso de la época desvalijó la caja fuerte llevándose un enorme botín de obras de arte.

Durante el interrogatorio el restaurador, con una sonrisa socarrona les dijo que la siguiente pista llevaba el nombre de aquel edificio. Cuando nuestro soplón fue a echar mano del expediente policial para descubrir el lugar, este había desaparecido al igual que mi buena fortuna en aquella noche de Póker…

Espero que vosotros muchachos, tengáis mejor suerte. Si encontramos el nombre del edificio, descubriremos la siguiente pista que necesitamos.