Efectivamente, el vino preparado para el alcalde estaba de muerte. Y menos mal que no hemos tenido que irnos al otro mundo para estar al corriente de ello. Los que si se han puesto manos a la obra para analizarlo han sido los chicos de nuestro laboratorio. Sus resultados llegaron ayer de madrugada y con un buen vaso de agua embotellada les eché un vistazo. Algo sorprendidos, nuestros expertos nos cuentan que este veneno, incoloro y sin rastro ninguno de olor, está elaborado de una forma completamente natural… ¡Y antigua! Con ingredientes que solamente se pueden encontrar por los bosques cercanos.

Esta mañana envié a un par de agentes a rebuscar entre librerías antiguas a la caza de alguna pista que nos pudiera poner en camino y como siempre, al poco, la tenia sobre la mesa. Se trata de un antiguo libro, casi devorado por los ratones, en el que apenas se puede leer su enigmático nombre: sorgina

Siento que estamos en el camino correcto, de este compendio misterioso sacó nuestro envenenador su inspiración para cometer el crimen. Es hora de investigar. ¿de quién sacaría esta receta el envenenador?

Tal vez la captura de pantalla del traductor nos ayude