En la catedral, en un oscuro hueco detrás de una antigua reliquia descansaba un sobre arropado por la oscuridad de uno de los sitios más inaccesibles del templo. Una vez abierto el sobre, cayó en nuestras manos otro doblón de oro y una pequeña nota doblada en la que sin muchos preámbulos Gustav hablaba al anticuario de París, que por cierto nunca vino a recoger el correo, sobre un increíble hallazgo. En letras rápidas, aquel tratante de arte francés había escrito:
Ahora lo se, el arcón encontrado con el oro de Aguirre no es sino una pequeñísima parte de todo el tesoro, escondido y esperándonos en algún lugar de San Sebastián. He de trasladarme a un pueblo cercano para investigar sobre su paradero en las memorias de Oquendo, ya que en una de sus antiguas bibliotecas se encuentra el manuscrito del Almirante. Si estoy en lo cierto, seremos inmensamente ricos. Me guardaré de momento y por seguridad el nombre del pueblo donde te esperaré. Si quieres encontrarme, coge un barco desde el embarcadero ¿en qué dirección? basta con que antes mires por los ojos del puerto.
¿Cual sería el nombre de tan enigmático pueblo?
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*La clave debe ir escrita toda en minúsculas y sin acento