Al saber el número de la habitación donde tuvo lugar el encuentro y tras un pequeño soborno a los recepcionistas, pudimos bajar al viejo registro donde, entre archivadores polvorientos, se encontraban los nombres de los huéspedes más antiguos. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando observamos el alias de uno de los traficantes de arte más famosos de la Francia de aquella época entre sus páginas, Gustav Dumont.
¿Querría aquél ladrón hacerse con el tesoro para sacarlo de las fronteras españolas? Descubrimos además que una de las cajas fuertes de la recepción relacionada con este traficante aun no había sido reclamada ni abierta y que guardaba, desde hacía más de 70 años, algo dentro.
Necesitábamos la combinación para abrirla. Tras estudiar la forma de trabajar de Gustav, descubrimos que los nombres de las operaciones siempre hacían referencia al lugar hacia donde partirían sus antigüedades robadas, pero, ¿sería también esa la clave de la caja fuerte?
El tesoro saldría sin duda desde las costas de San Sebastián y para preparar su partida quizás, además de estudiar la zona Gustav no dudaría en hablar y hacerse amigo de cualquiera para trazar su plan y conseguir su propósito… Esta arena es famosa por sus surfistas, los cuales recorren de una punta a otra las costas vasco-francesas para disfrutar de su deporte preferido… ¿Tendrían quizás ellos algo que ver en el lugar de destino hacia donde se dirigiría el tesoro?
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*La clave debe ir escrita toda en minúsculas y sin acento