El cofre permaneció en su escondite durante siglos, Aurelio dejó un sucesor encargado de vigilar el cofre, y fue así generación tras generación. Hasta el siglo XIX, fecha de este documento, relata que durante el asedio de Burgos por los invasores franceses,el canónigo responsable decidió cambiar de localización el cofre, para evitar problemas, puesto que los franceses sabían de su existencia y lo estaban buscando. Lo escondió en algún lugar de la iglesia de San Esteban. Este es el último documento ha llegado sobre el cofre hasta nuestros días, por lo que suponemos que aún sigue alli ¿Pero dónde?

En la parte de atrás del documento hay una pequeña nota: En su último ataque los franceses casi descubren el cofre, más vale que no sabían de su existencia, seguiré protegiendo el tesoro del cid aunque sea con mi vida. Año 1813