Ernesto se mostró reacio a contarnos el motivo de su huida, pero antes de que partiesemos nos dijo que corremos un gran peligro ya que otras personas andan detrás del cofre y del pergamino.

       Ernesto, otra vez, no fue muy expecífico con su ayuda, y se limitó a decirnos que el pergamino estaba cerca de esta zona. Aún resuenan incansablemente en mi mente las palabras que Ernesto nos dijo justo antes de irnos:

Encontrar el pergamino no será fácil, por ello lleva tantos años perdido, para acceder al lugar deberás encontrar dos llaves, que a lo largo de los años han permanecido inmóviles, guardando tras ellas una gran cantidad de conocimiento, que nos ayude con nuestra misión.

       Suena algo disparatado, como si fuera producto del miedo y los nervios. No pudimos ni preguntarle más acerca de las llaves o el contenido del pergamino. Tras sus palabras, cerró la puerta de un portazo. ¿Cómo pretende que encontremos el lugar? Esta zona es bastante grande y hallar dos llaves sería como encontrar una aguja en un pajar.

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*La clave debe ir escrita toda en minúsculas y sin acento

  • ¡Respuesta incorrecta! ¡Respuesta correcta!
    Las llaves marcaban la biblioteca, todo tiene sentido, ¿Dónde íbamos a encontrar un pergamino si no? Al entrar parecía que en aquel lugar no había nadie. Al momento se nos acercó un extraño en túnica, quien se mostró amigable y nos dijo que nos estaba esperando. Nos guió hasta una habitación secreta, oculta entre las estanterías de libros antiguos, llenos de polvo. Ahí estaba el pergamino, pero era muy confuso, nuestro acompañante nos dijo que deberíamos buscar ayuda para descifrarlo, y para ello debíamos dirigirnos al palacio de Capitanía.
  • Comprobar
Pista 1
Las llaves son más grandes de lo que imaginamos
Pista 2
Están talladas en piedra en la entrada del lugar
Pista 3
Prueba a mirar en la plaza de San Juan
Solución
Podemos ver 2 llaves en la entrada de la biblioteca